Nada el lobo entre las ovejas, bermejos leones lleva la onda, la onda lleva tigres, y ni sus fuerzas de rayo al jabalí, ni sus patas veloces, arrebatado, sirven al ciervo, y buscadas largo tiempo tierras donde posarse pudiera, al mar, fatigadas sus alas, el pájaro errante ha caído.
Metamorfosis, Ovidio